Según Rolando Arellano, los estilos de vida se pueden definir como “parámetros de comportamiento similares en un grupo de personas”. Dicho en otras palabras, por estilos de vida, debemos de comprender que son un conjunto de personas caracterizadas por poseer las mismas particularidades en aspectos actitudinales, demográficas y valorativas.
Los estilos de vida son considerados el resultado de reunir, bajo una misma etiqueta, un conjunto de individuos que tienen mucha afinidad entre ellos a nivel de gustos, normas y valores. Del mismo modo, Max Weber plantea que los estilos de vida son utilizados por las personas para diferenciarse y poder resaltar entre sus pares. Se dice que los estilos de vida permiten que una persona manifieste su reputación, tanto al exterior como al interior, de los grupos sociales al que pertenece. Por otro lado, Pierre Bourdieu sostiene que una persona decide realizar una combinación de activos económicos y no económicos (tanto tangibles como intangibles), para posteriormente emplear esta combinación en su círculo social y definir como quiere que sea visto ante los demás. Es importante mencionar que, como parte de los estilos de vida, la conducta es un componente fundamental, ya que a través de sus acciones una persona muestra su afán por corresponder a un grupo social.
Respecto al mundo empresarial, los estilos de vida son considerados instrumentos útiles para comprender y atender a la sociedad. En el ámbito del mercadeo, los estilos de vida facilitan la vida a los “marketeros” en el desarrollo y creación de nuevos productos o servicios, así como en la creación de campañas y estrategias personalizadas y dirigidas de marketing. Pero, ¿Por qué?, tenemos dos respuestas a esta incógnita: la primera es que está comprobado que cada una de las personas revelan sus propias identidades y estilos de vida cuando adquieren algún producto o servicio, y en segundo lugar, la conducta de compra interviene en los estilos de vida por lo que restringe ciertos gustos y preferencias.
Finalmente, los estilos de vida contribuyen a que las empresas extiendan sus operaciones a nuevos mercados y segmentos de consumidores de una manera más rentable y con una probabilidad de éxito mayor.
