Cómo el acceso anticipado de «reviwers» tecnológicos sepultó al smartphone más esperado.
¿Qué es el acceso anticipado y como funciona?
La competencia en el mercado de smartphones es, por decirlo sutilmente, brutal, con tantas alternativas tanto en marcas como modelos resulta difícil destacar en el momento preciso para el público adecuado, es por ello que dentro del proceso de marketing emprendido por las casas fabricantes se encuentra la etapa de «acceso anticipado». El acceso anticipado consiste en enviar unidades a personas que cuenten con una audiencia que se considera atractiva para la marca, es por ello que dentro de los afortunados a los que se permite tener las manos sobre el producto antes que nosotros «los mortales» se puede encontrar desde canales de tecnología en YouTube, influencers o incluso redactores de noticias tecnológicas.
Respecto a los teléfonos entregados en acceso anticipado, aunque puedan ser efecto de cambios sutiles posteriores, son consideradas como el producto final que se pondrá a la venta para poder ser adquirido por el consumidor, es por ello que millones de personas, entre los cuales se encuentra una gran cantidad decidida a comprar el teléfono, buscan activamente las opiniones de expertos que pudieron utilizar el teléfono, las famosas «reviews», para conocer como se comporta el aparato en un entorno real mas allá de lo promocionado por la marca fabricante.
La chispa que incendió el mundo tecnológico
Todo parecía ir bien para la gigante coreana, millones de usuarios se mostraban más que encantados con las impresionantes características del dispositivo y las reviews positivas de los expertos, hasta que Mark Gurman, redactor de noticias tecnológicas, lanzó la bomba en Twitter: «La pantalla de mi Galaxy Fold se rompió tras solo dos días». La pantalla plegable era una de las mayores preocupaciones para los usuarios y recibir noticias de ese tipo desanimaron inmediatamente a los posibles compradores, que pagarían USD. $2000 por el preciado móvil. Las reseñas tomaron un giro de 180 grados pasando de halagar las virtudes del smartphone hacia el fracaso de su pantalla y cómo una marca tan importante dejaría que un fallo tan catastrófico sea obviado por el control de calidad, más aún, cómo se atrevería Samsung a vender un producto fallido por más de 1800 dólares.
La respuesta de Samsung
«Posponer la fecha de lanzamiento y devolver todas las unidades que se encontraban en stock para así realizar los cambios necesarios» fue la respuesta inmediata de Samsung. Adicionalmente, señaló que la falla se debía a la remoción de una lámina protectora que no debe ser manipulada, sin embargo, reconoció la falta de énfasis y la mala comunicación en la presentación del dispositivo, motivo por el cual los reviewers pensaron erróneamente que era solo una lámina de plástico para evitar daños en el envío.
Las consecuencias finales
La gran expectativa murió, o como se denomina en el entorno tecnológico, «el hype», los usuarios ya no confían en el nuevo teléfono y Samsung tendrá que atravesar grandes obstáculos si quiere reconquistar a los usuarios potenciales. Está de más mencionar que la compañía tuvo grandes pérdidas tanto económicas como en la reputación de marca.